Antonella Sigala: “La carrera artística se trata de perseguir un sello personal”
La cantante, quien en agosto lanzó su disco debut, repasa su temprano ingreso al mundo del jazz, cuenta cuáles son sus fuentes de inspiración, revela su opinión sobre el género urbano (“Ha puesto a Chile en el mapa”) y defiende el uso de la Inteligencia Artificial en la música “como una herramienta más”.
Me incorporé a la escena del jazz chileno de adolescente, cantando en una banda llamada Old Fashion Jazz Band. Con ellos nos presentábamos en los ciclos de jazz de las municipalidades, en clubes y en restoranes, como El Mesón Nerudiano. Ahí conocí a más músicos, que también me invitaban a cantar. Destaco cuando Giovanni Cultrera, gran pianista, me apadrinó y me invitó a presentarme con él.
Algo que rescato de esa escena inicial es haber pasado por todos los estilos. Me incorporé con mucha curiosidad y con ganas de hacer cualquier cosa en la música. Trabajaba en cumpleaños, ferias y matrimonios. Pedían música de los 80 y popular, anglo o en español, y pedían mi voz para canciones electrónicas. Eso me dio la amplitud para aceptar el jazz en mi vida sin tener ningún conocimiento previo de esos estilos. Sabía tan poco de música que tenía muy pocos prejuicios.
SELLO PROPIO
Billie Holiday es mi referente más importante, por su sinceridad interpretativa. Tiene un sello propio y una capacidad para reversionar las melodías que me inspira. Al final, la carrera artística se trata de perseguir un sello personal, esa coherencia y esa transparencia. Otra artista que lo logra es Amy Winehouse. También la podemos reconocer a kilómetros. Y, para mencionar a una referente chilena, Mon Laferte: desde su historia hasta cómo ella ha encontrado su estilo, que ha permeado diversos géneros y ha ido más allá.
MOTOR CREATIVO
En principio, mi motor para hacer música son mis experiencias personales, así como otros artistas. El cine y la literatura han sido inspiraciones recientes. Mi disco debut se llama Cine noir por las películas de cine negro de los años 40. Ese fue un trabajo consciente: escribir desde un lugar que no fuera una experiencia personal, sino desde una femme fatale o desde la inspiración tras ver una película o leer un libro.
Nunca dejo de escribir desde lo personal. Mientras más experiencias y conocimientos tengamos, más lleno de contenido se vuelve nuestro arte. Sin embargo, en los últimos años he estado componiendo inspirada en el cine y la literatura. Son piezas del puzzle que vienen a completar una idea, a sembrar una semilla o a aportar otro sentido.
REDES UNIVERSITARIAS
Soy licenciada en Artes y Humanidades con mención en Gestión Cultural en Música de la Universidad Católica. Y (esa formación) me marcó muchísimo. Fue la primera vez que me encontré en un ambiente donde todos mis compañeros eran artistas. A la hora de desarrollar un proyecto, estar en una universidad puede ser muy útil. También lo es ocupar las redes universitarias, desde los medios hasta los profesores, que me ayudaban a postular a fondos y a conseguirme locaciones u oportunidades. La universidad fue una “miniciudad” en la que pude explorar y desarrollar mi proyecto artístico.
GÉNERO URBANO
En varias oportunidades se ha posicionado mi proyecto como algo completamente opuesto al género urbano, así que en los shows últimamente hago el ejercicio de tener un momento acústico, donde interpreto “Llamado de emergencia”, de Daddy Yankee, para alivianar eso y dar a entender que todo es música.
Hay artistas que me gustan; otros que no. Y siento admiración por diversos proyectos urbanos. El movimiento ha puesto a Chile en el mapa. Han levantado muchas áreas de la industria musical que antes no existían acá, así que eso es bueno para todos.
NUEVOS LÍMITES
Estoy muy expectante a ver qué pasa con la Inteligencia Artificial; si va a poner en juego el valor de la música en vivo o si se van a establecer nuevos límites. Por el momento, hay que verla como una herramienta más que, como artistas, podemos usar para facilitarnos el trabajo. Si se lo está facilitando al resto, ¿por qué a nosotros no? La visión artística siempre va a ir más allá.
Al final, lo difícil es aceptar que la forma en que hacemos las cosas va cambiando. Probablemente, lo que significa ser un artista en un par de años será distinto y las herramientas también serán distintas. Al mismo tiempo, creo que es parte de esto. Siempre me pregunto qué diría un músico de jazz de los años 20 sobre los DJ’s.