punta de una pluma para escribir punta de una pluma para escribir
  • Revista Nº 172
  • Por Roberto Vitar Gómez, “Roberttson”

Sociedad

Twitch y la divulgación científica en internet

Se me ha invitado a escribir esta columna para contar del oficio del streamer y mi labor como divulgador jurídico. Mi usuario de redes es “roberttson”, mi nombre es Roberto.  Soy abogado de profesión, streamer por oficio y profesor por vocación.

A partir del estallido social de 2019 noté un creciente interés de las personas por conocer más acerca del mundo del derecho. Día a día en sus redes sociales y televisores desfilaban conceptos jurídicos ininteligibles y que eran, hasta hace un par de días, irrelevantes para su cotidiano. Pero ahora eran condición necesaria para saber incluso si estaba permitido, por ejemplo, salir a la calle. En definitiva, el conflicto legal se volvió aún más frecuente y tangible que antes.

Por aquel entonces ya me dedicaba al streaming. Comencé a recibir muchas dudas jurídicas en mis redes, la mayoría de las veces desde la ansiedad o la curiosidad. Contesté en un principio individualmente, pero como se repetían, preferí subirlas a Instagram. Estuve varios días contestando dudas y un par de semanas después decidí hacer lives en Instagram. Al tiempo, comencé hacer esos lives por Twitch.

Venía haciendo transmisiones en vivo por esta red social desde hace dos años, pero nunca se me habría pasado por la cabeza, hasta ese entonces, hablar de Derecho en la plataforma, ya que Twitch es principalmente un espacio para los juegos y el entretenimiento. Pero funcionó. Desde aquello ya van un poco más de tres años y, en la actualidad, ocupa el ciento por ciento de mi tiempo laboral.

Hoy me encuentro trabajando en proyectos que me han tenido alejado de las redes sociales, pero me gustaría aprovechar la oportunidad para compartir con ustedes dos aprendizajes que creo fundamentales o, al menos, curiosos respecto de la divulgación jurídica en internet y, específicamente, en el formato de las transmisiones en vivo:

En primer lugar, no todas las ramas del Derecho suscitan en las personas el mismo tipo y cantidad de interés. El derecho civil y laboral causan curiosidad a la hora de enfrentarse a problemas patrimoniales, como qué hacer frente a un despido o algún conflicto con un acto jurídico o contrato. Sucesiones y divorcios por supuesto. El derecho penal también es un espacio jurídico de interés, como podrán suponer. El derecho constitucional resultó especialmente relevante a la hora de reflexionar acerca del proceso constituyente, así como para el análisis de los diversos debates y programas que hablaban acerca del cambio constitucional. Esporádicamente, también el derecho internacional de los derechos humanos, el derecho ambiental y el derecho tributario, entre otros. Sin embargo, cada rama del derecho capta la atención de manera diferente.

En segundo lugar, la divulgación jurídica efectiva en internet no puede ni debe, según mi opinión, seguir la misma estructura de una clase de Derecho, ya que no se le está hablando a futuras abogadas y abogados. El empleo de ejemplos y metáforas es fundamental para la aparición del conocimiento y su posterior aprendizaje. Hay que partir desde la realidad, de lo concreto, y luego a lo jurídico.

Simplificar estos conocimientos, manteniendo la rigurosidad jurídica, es un desafío constante, ciertamente, pero puedo compartir unos últimos tips: cultivar la curiosidad antes que atiborrar de normas y, sobre todo, entretener.