• Revista Nº 155
  • Por Trinidad Zaldívar

Dossier

El poder de la economía naranja

Ni la creatividad ni la economía son conceptos nuevos. Lo nuevo es la naturaleza y el alcance de la relación entre ambos y de qué forma se combinan para generar una riqueza y un valor extraordinarios. Esta mezcla da origen a las industrias culturales y creativas que conforman lo que en el Banco Interamericano de Desarrollo se denomina economía naranja. Pareciera haber un consenso de que esta es clave para el crecimiento de una nación. La innovación, la ciencia, la tecnología y el emprendimiento no son un hobby de países ricos, sino la explicación de por qué estos han llegado a ese nivel.

Cuando pensamos en los desafíos de Chile, como la necesidad de ampliar su matriz productiva, ser competitivos en los mercados globales y generar empleos de calidad, muchos se preguntan si existe un sector que pueda ayudar a una estrategia de crecimiento inclusivo y sostenible a largo plazo.  Paradojalmente la respuesta podría provenir de sectores que escasamente se asocian a la economía: la cultura y la creatividad. Estas áreas que parecían encerradas en el ámbito de los círculos artísticos, de la diplomacia cultural o el turismo, hoy se instalan como potenciales motores de crecimiento y desarrollo.

Tal como sostiene John Howkins en el libro fundacional sobre este tema, The creative economy (2001) está claro que ni la creatividad ni la economía son conceptos nuevos. Lo nuevo es la naturaleza y el alcance de la relación entre ambos y de qué forma se combinan para generar una riqueza y un valor extraordinarios. Esta mezcla da origen a las industrias culturales y creativas (ICC), es decir, aquellas actividades que están en la intersección entre el arte, la cultura, los negocios y la tecnología; comprenden el ciclo de la creación, producción y distribución de bienes y servicios, cuyo valor puede estar basado en la propiedad intelectual (Buitrago F. y Duque I.).

El rol de estas industrias se entiende en un contexto de cambios de la economía mundial: de aquella basada en las manufacturas y en la industria pesada pasamos a una del conocimiento y la información, en la cual las buenas ideas, la innovación y la colaboración desempeñan un papel crucial. Aquí yace la oportunidad de promover y alentar a las ICC como fuente de desarrollo económico y vehículo para impulsar el bienestar social.

Las ICC conforman lo que en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hemos llamado economía naranja, es decir, todos aquellos sectores que tienen al talento, la creatividad y al patrimonio cultural como sus principales insumos.

 

en la fotografía siete garzones con delantal negro en un restaurant peruano

Sabor peruano. Virgilio Martínez es un chef y empresario peruano, y uno de los representantes de la nueva generación de chefs de este país, que ha destacado en los últimos años por la calidad de su cocina. Es dueño del restaurante Central, de Lima, el cual ha sido reconocido en numerosas ocasiones como uno de los mejores del mundo y de Latinoamérica en la lista “The World’s 50 Best Restaurants”.

La creatividad es un eje clave de la economía naranja y un activo para la economía en general. Hay incluso un especialista británico, John Newbigin, quien fue parte del desarrollo de las primeras políticas públicas para fomentar esta industria en los años 90 en el Reino Unido, que identifica a la creatividad como “el” combustible del siglo XXI, tal como lo fue el petróleo en el siglo XX. Así como la política energética y el acceso a la energía fueron determinantes en la geopolítica del siglo pasado, la promoción y la protección de la creatividad pueden ser los determinantes cruciales del éxito en estos tiempos (Newbigin, J.). El nuevo petróleo solo necesita de oportunidades y de ambientes propicios para florecer y desarrollarse.

 


¿A quiénes reclutan las industrias creativas?

Las ICC son importantes para las oportunidades de empleo de los más jóvenes. En Europa, la industria contrata mayormente a personas entre los 15 y 19 años, una franja etaria que está por debajo de las otros sectores de la economía. Además, favorece la participación de la mujer en la comparación con otras áreas más tradicionales. Estudios desarrollados por el gobiernos del Reino Unido establecieron que las mujeres  ocuparon en 2014 más del 50% de la fuerza laboral en la industria de la música, en compración  con el 47% que representan en el toral de la fuerza laboral activa. Para América Latina y el Caribe, las ICC generaron 1,9 millones de empleos en 2015 (Cultural Time, de Ernst&Young).

LA AMENAZA DE LA AUTOMATIZACIÓN

Los empleos que conocemos hoy se ven amenazados por la automatización, mientras que los del sector creativo están mejor posicionados que los tradicionales para sobrevivir y crecer con fuerza, según la agencia de innovación del Reino Unido, Nesta. En su publicación Creativity vs. Robots argumentan que este sector es, hasta cierto punto, inmune a esta amenaza, con un 86% de empleos en los Estados Unidos y un 87% en el Reino Unido, sin o con bajo riesgo de ser desplazados por la robotización (Bakhshi H. et al.).

En este nuevo escenario, los creativos y las industrias culturales y creativas ocupan un lugar central, potenciado especialmente por el advenimiento de la revolución digital, de la economía del conocimiento y de la cuarta revolución industrial.

Las ICC se caracterizan por varios aspectos que las hacen cada vez más relevantes a la hora de pensar en las estrategias de desarrollo de los países. Por una parte, son intensivas en la generación de empleo, especialmente entre la juventud. Además, crean riqueza y son importantes impulsoras de transformación, pues tienen un impacto directo en el comercio y el crecimiento productivo. Por su fuerte contenido cultural contribuyen, además, a profundizar y potenciar la identidad de las sociedades en las que se desenvuelven.

Aparte de explotar nuestra riqueza cultural y nuestra diversidad, sirven para entender mejor los desafíos que trae la revolución tecnológica y promover el emprendimiento. Su capacidad de cruzar fronteras hacia sectores tradicionales de la economía es una de sus mayores virtudes y potencialidades.

Está demostrado cómo su impacto puede extenderse más allá del ámbito donde se producen, transformando áreas tradicionales de la economía como la educación, la salud e incluso la infraestructura, que se han visto beneficiadas por los aportes de estas en la mejora de sus procesos y sus productos. En muchos casos, ofreciendo soluciones a retos que no se habían podido resolver con métodos tradicionales. En definitiva, la creatividad como motor de innovación puede contribuir a la diversificación como herramienta necesaria para contar con una economía competitiva a nivel mundial, basada en el conocimiento.

 

En 2015 las ICC representaron un 2,2% del PIB de América Latina. Además, emplearon a 1,9 millones de trabajadores y su impacto económico fue de 124.000 millones de dólares, equivalentes al 6% de las industrias creativas del mercado global. (Fuente: Cultural times. ernst&Young, 2015)

Un ecosistema dinámico

Chile tiene un gran potencial creativo. La transformación de las artes visuales, el patrimonio cultural y los nuevos medios en bienes y servicios, puede ayudar a dar ese salto hacia el progreso y la prosperidad.

Las condiciones son promisorias. El país tiene uno de  los  ecosistemas  de  innovación  más  dinámicos de América Latina. Por años los emprendedores, junto al gobierno, han luchado por posicionarse  en  este  ámbito en la región. Por ejemplo, en Corfo el presupuesto anual invertido en emprendimiento de innovación es de 44 millones de dólares (uno de los más grandes de esta zona). De esta manera, no cabe duda de que hay un talento que se está explotando e impulsando mediante diversas instituciones y herramientas.

afiche publicitario de la película Una Mujer Fantástica, aparece en él la cara de Daniela Vega

Cine de exportación. La cinta Una mujer fantástica obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera en 2018. Fue dirigida por Sebastián Lelio y protagonizada por Daniela Vega y Francisco Reyes. El filme puso a Chile en los ojos del mundo al tratar temáticas como la discriminación. Fotografía gentileza Fábula.

Pareciera haber un consenso de que esto es clave para el crecimiento. La innovación, la ciencia, la tecnología y el emprendimiento no son un hobby de países ricos, sino la explicación de por qué estos han alcanzado esa posición. Las naciones que invierten en estas áreas tienen un impacto positivo en su desarrollo y en su crecimiento en el futuro.

Y tal como Chile se ha  posicionado  como un ecosistema de innovación, también ha llevado adelante importantes políticas  e  iniciativas  para potenciar sus industrias creativas. Con  un  Plan  Nacional  de  Fomento a la Economía Creativa (2017-2022), políticas de apoyo y también un fuerte énfasis en promover la exportación de servicios de este tipo, se puede ser optimista en el posicionamiento del país como un líder regional. En cifras esto se traduce en un sector  que aporta el 2,2% del PIB y que cuenta con 50.000 empresas creativas, que  representan el 5% del total del país, y generan cerca de medio millón de empleos.

Si estos números son significativos, también lo son las tendencias del mercado que demuestran que sus ventas en el periodo 2014 y 2017 fueron el doble que el total de otros sectores de la economía (según cifras de Corfo, Chile Creativo y la Secretaría de Economía Creativa del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio)


Diseño: en el corazón del desarrollo

Otro sector en crecimiento en el país es el del diseño, tal como demuestra el estudio hecho el año 2016 por la Asociación Chilena de Empresas de Diseño, Chile Diseño y CFK-Adimark. Sus resultados mostraron que, si bien en 2015 el crecimiento de las ventas en este sector llegó solo a un 9%, esta cifra se disparó en 2016 alcanzando un 20%. Esto es relevante pues el  área está en centro del desarrollo y en el éxito de muchas industrias. Por ejemplo, según los resultados de un estudio realizado por el Design Council de Reino Unido, los trabajadores que usan habilidades de diseño son 47% más productivos que el trabajador promedio del país, lo que genera casi 10 libras extra por hora (Ruy-Sánchez A., “El diseño: un método creativo para innovar”)

Estimaciones recientes muestran que las ICC generan 29,5 millones de puestos de trabajo a nivel mundial, empleando aproximadamente al 1% de la población activa e introduciendo altos índices de innovación y productividad. (Fuente: Cultural times. Ernst&Young, 2015).

Presencia en el mundo

Las industrias creativas se están convirtiendo  en  uno de los sectores más relevantes en la canasta exportadora de Chile. Esto representa una oportunidad y una importante alternativa para que el país diversifique y agregue valor a sus exportaciones y aumente la productividad. Lo anterior se ve reforzado por el hecho de que contamos con ventajas competitivas importantes, tales como una base de infraestructura adecuada, una amplia apertura comercial y la estabilidad económica y política que se requiere para atraer inversiones e impulsar el sector. Las exportaciones de servicios relacionados con la cultura han ido cobrando mayor relevancia, pasando de un 18,2%, en 2013, a un 22,4%, en 2015.

Los frutos ya están a la vista. Este sector ha tenido un crecimiento sostenido entre 2010 y 2013, con un aumento del 24,7% real, cifra que es bastante mayor que el crecimiento total experimentado por el país en el mismo período (aproximadamente 14,1%). Y tan importante como su incremento es su conquista de los mercados internacionales. Los sectores de la arquitectura, los videojuegos, el diseño y el sector audiovisual, por nombrar algunos ejemplos, hacen pensar que invertir en el talento y la creatividad es una decisión acertada.

alebrijes: artesanías que se hacen a mano y que se han masificado como una de las imágenes que representana México en el mundo.

La ICC en Latino América. Figuras oníricas. Llenos de brillantes colores, elaborados en cartón o madera, combinando figuras de distintos animales en un solo cuerpo, así son los alebrijes: artesanías que se hacen a mano y que se han masificado como una de las imágenes que representana México en el mundo.


El mercado para los gamers

Según los datos de Video Games Chile, este sector de la induatria movió 5,8 millones de dólares en 2017 y su principal mercado fue el extranjero, con el 65% de la torta de ingresos. El país ya cuenta con cerca de 40 estudios independientes y el gremio latinoamericano con mayor presencia en las grandes ferias internacionales. Chile lanza al año cerca de 100 títulos de factura propia, en promedio. En América Latina esta es una industria que está creciendo con mayor velocidad que el resto del mundo -Newzoo- con un incremento anual del 14%. La región se está convirtiendo en un importante actor en el mercado global , en particular, la demanda de juegos móviles ha consolidado a esta zona como el principal destino para desarrolladores de videojuegos y start-ups del sector. América Latina y el Caribe han registrado un crecimiento anual en sus ingresos de hasta 60%, comparado con el 21% de la región Asia-Pacífico.

Estas son industrias que crecen a dos dígitos, algo que no todas las áreas pueden mostrar. Las inmensas posibilidades de las ICC tienen aún un largo camino por recorrer, obstáculos por remover y oportunidades por explorar para lograr que el valor generado por el ecosistema creativo alcance su máximo potencial.

Para dar un salto en su desarrollo, el componente tecnológico debe ser aplicado al máximo. Existen muchas ocasiones para innovar en la intersección entre la ciencia, la tecnología, el arte y la creatividad. Lo que surja de este cruce generará productos para competir en el mercado, con usos y funcionalidades que irán más allá de nuestra imaginación.

fotografía del artista Chico Buarque tocando guitarra

Melodías cariocas. El bossa nova y la samba son los géneros musicales por los que Brasil ha sido mundialmente reconocido. Chico Buarque (en la imagen) es uno de los responsables de la enorme proyección internacional que la música popular brasileña tuvo en la segunda mitad del siglo veinte.


Impulso a la industria cultural

En 2017 se lanzó el Plan Nacional para el Fomento de la Economía Creativa, el cual está estructurado en torno a tres ejes: primero, el fomento para el desarrollo sostenible de los proyectos e iniciativas creativas y culturales. Una segunda línea estratégica es la profesionalización y promoción de la asociatividad. En tercer lugar,  se fomentará y se hará crecer el conocimiento sobre las particularidades, realidades y ventajas comparativas de la economía creativa. Además en el documento se definieron cuatro áreas prioritarias de desarrollo: música, diseño, editorial y audiovisual

Para leer más

  • Buitrago F. y Duque, I. La economía naranja. Una oportunidad infinita. BID, 2013.
  • Benavente, J.M. y Grazzi,M., “Políticas públicas para la creatividad y la innovación:impulsando la economía naranja en América Latina y el Caribe”, BID, agosto, 2017.
  • Gobierno de Chile, Ministerio de las culturas, las artes y el patrimonio, Plan  Nacional  de  Fomento a la Economía Creativa (2017-2022), Santiago, 2017.
  • Newbigin, J., “What is the creative economy?, British Council. Bakkshi, H.; Benedikt, C.; and Osborne, M., Crative vs robots. The creative economy and the future of employment. Nesta, Londres, abril, 2015.
  • Nesta, Creativity vs. Robots en https://media.nesta.org.uk/documents/creativity_vs._robots_wv.pdf
  • Ruy-Sánchez,  A., “El diseño: un método creativo para innovar”, en blog Kreatópolis.