Daniel Hurtado Sepúlveda tocando el bajo Daniel Hurtado Sepúlveda tocando el bajo
  • Revista Nº 149
  • Por Paulina Valenzuela Gerlach y Virginia Soto-Aguilar Cortínez
  • Fotografía César Cortés Dellapiane

Canon Personal

Daniel Hurtado: fusión de música y ciencia

Reconocido recientemente por el WEF (World Economic Forum) como uno de los 50 mejores científicos sub 40 del mundo, este ingeniero civil estructural de la UC es creador de un modelo matemático que permite estudiar los infartos al corazón y las enfermedades pulmonares. Hijo de padres chilenos, pero nacido en Venezuela. Hoy, a sus 39 años, vive en paralelo sus dos pasiones: la familia y la música.

¿INGENIERO O ASTRONAUTA?

En mi casa las Matemáticas y la Física siempre estuvieron presentes. Mi mamá es economista y mi papá ingeniero civil. A él le gustaba la construcción, entonces con mis cinco hermanos construíamos ciudades gigantes de lego. Algo que me marcó fue que cuando yo tenía como siete años mi papá llegó con el primer computador  personal  a  la casa. Soy de los años 80, entonces un computador en la casa era impensable en Latinoamérica. Él programaba en este aparato y eso me llamaba la atención. Esa exposición a las Matemáticas que yo tuve me empujó a seguir ese camino. Incluso, cuando era muy chico quise ser astronauta, me gustaba el tema de la Astronomía, pensaba mucho en eso, así que siempre tuve una orientación bien científica.

SU INSPIRACIÓN

Mi labor se centra, entre otros aspectos, en modelación matemática y simulación computacional en Ingeniería Biomédica. Dentro de mi grupo de investigación atacamos dos grandes sistemas del cuerpo humano:  el  respiratorio  y  el cardiovascular. El foco siempre es el mismo: usar herramientas de biomecánica para entender estos sistemas y relacionar eso con enfermedades, a fin de buscar posibles soluciones o curas. Ahora, en los últimos años  en  que  he estado dedicado fuertemente a mi investigación, me ha inspirado un profesor del MIT que se llama Bob Langer. Es una persona que supo acercarse muy bien a la investigación fundamental, una investigación muy dura, para resolver las problemáticas más importantes de la Medicina. Es un científico tremendo no solamente porque es uno de los más citados, sino que además es uno de los que tiene más patentes a su haber y también me atrevería a decir que es de los que tiene más empresas en torno a las tecnologías  que ha desarrollado. Él ha logrado algo muy difícil: llevar la ciencia a empresas que transfieren a la sociedad lo que él ha investigado.

Buen corazón

Buen corazón

El foco de su trabajo es usar herramientas de biomecánica para entender el sistema cardiovascular y respiratorio, y relacionar eso con enfermedades para encontrar posibles curas.

CIENCIA PARA NIÑOS

La familia también es una pasión para mí. Soy padre de tres hijos, entre los diez y los tres años. Me gusta mucho estar con ellos, porque la carrera académica es emocionante, pero es muy exigente y es  fácil  sumergirse  en  ella  y dedicarle muchas más horas de las que uno le destinaría a un trabajo normal. Entonces, cada minuto que puedo darle a mis hijos lo aprovecho. Los disfruto mucho, juego con ellos, trato de enseñarles un poco de ciencias también. Uno de mis hijos me dijo una vez: “Papá, tú no eres como todos los papás, tú siempre estás jugando con nosotros a hacer experimentos o nos enseñas algo de matemáticas, o nos haces ver cosas que los demás papás no”.

MÚSICA EN EL ALMA

Yo diría que mi segunda pasión después de la ciencia es la música. De niño, impulsado por mis papás, entré en el Conservatorio en Venezuela –nací en ese país, de padres chilenos, y nos devolvimos cuando yo tenía diez años–. Cuando regresamos a Chile seguí en el Instituto de Música UC  y estudié violín. Hoy el ritmo que más me gusta es el jazz, y de hecho he estudiado mucho de improvisación en bajo eléctrico. Con profesores de la Escuela de Ingeniería tenemos la iBand. Con ellos ensayamos para un concierto que damos con el Coro de Ingeniería y que nos permite mucha interacción con los alumnos. De pequeño uno de mis ídolos musicales era Flea, el bajista de Red Hot Chili Peppers. Cuando viví en Estados Unidos, toqué bajo eléctrico con la big band de la universidad (Instituto de Tecnología de California) durante cuatro años. El director, que siempre traía músicos invitados para los conciertos ¡llegó un día con Flea! Tuvimos un par de ensayos con él y luego dimos un concierto abierto, donde compartimos escenario: ¡yo tocaba el bajo eléctrico y él la trompeta!

La música es un lenguaje, así como son las Matemáticas, pero es un lenguaje difícil. Uno tiene que estudiar mucho para poder lograr fluidez. Lo mismo pasa con las Matemáticas, que es una disciplina que posee conceptos que se van construyendo por capa. En el minuto que uno llega a comprender bien ese idioma, a poder hablarlo, comienza la creatividad, y en ciencias pasa lo mismo.


DANIEL HURTADO

Es ingeniero civil estructural de la UC, con magíster y doctorado por el California Institute of Technology. Sus áreas de investigación más destacadas son: Biomecánica y Biofísica Computacional; Modelación en Ingeniería Biomédica; Matemáticas Aplicadas y Computación Científica. Actualmente pertenece a la Facultad de Ingeniería y al Instituto de Ingeniería Biológica y Médica, ambos de la UC.