ilustración que muestra diversos objetos que forman parte de la educación de los niños ilustración que muestra diversos objetos que forman parte de la educación de los niños
  • Revista Nº 149
  • Por Virginia Soto-Aguilar Cortínez
  • Fotografía César Cortés Dellapiane

Reportajes

Aprender a filosofar: La raíz del pensamiento

¿De dónde venimos? ¿Hay vida después de la muerte? ¿Para qué vive el hombre? Son los grandes cuestionamientos de todos los tiempos que cada ser humano se plantea en algún momento de su vida y que no necesariamente tienen respuesta clara. A ellos se suma una nueva interrogante: ¿Hay una edad para empezar a preguntárselos? Desde el año 2016 hasta la fecha se inició un proceso de replanteamiento acerca de la educación de la Filosofía en los colegios, materia que por antonomasia ayuda al planteamiento y reflexión de estas inquietudes. Ante la incógnita de qué ocurrirá con la asignatura, Revista Universitaria analiza la necesidad de su estudio en la infancia y la juventud.

En la antigua Grecia, los filósofos eran considerados los más sabios e inteligentes de la época. Al mismo tiempo, Sócrates fue condenado a morir bebiendo cicuta por haber expresado sus ideas en contra de la creencia en los dioses ancestrales y por corromper a los jóvenes atenienses. Tras dos milenios y medio, la Filosofía sigue ocupando un lugar protagónico en la sociedad. ¿Es esta disciplina suficientemente valorada por los colegios? La situación chilena ha estado en la polémica. En 2016 se anunció que la asignatura sería eliminada del currículum y no se seguiría impartiendo como se hace hasta la fecha: Psicología en tercero medio y Filosofía en cuarto medio.

Los diferentes actores del mundo académico reaccionaron y, durante dos años, el Ministerio de Educación ha estado revisando el tema asesorado por diferentes expertos. En abril de este año (2018) se dio a conocer una nueva resolución. En conformidad con el acuerdo nº 054/2018 referido al marco curricular y bases curriculares, el Consejo Nacional de Educación informó que “se valora la inclusión de esta asignatura en la formación general común de tercero y cuarto medio”. Es decir, se eliminará la  asignatura  de  Psicología en tercero medio y se enseñará Filosofía en ambos cursos. También se aprobó un ramo de profundización electiva para la modalidad científico-humanista, “Poder, política y sociedad”.

¿Se ha ganado con ello la partida? Marisa Meza, académica de la Facultad de Educación de la UC, experta en didáctica, quien educa a licenciados en Filosofía para que sean profesores en la materia, aclara que se ha triunfado a medias. “Este anuncio es muy importante porque significa la presencia de la asignatura en tercero y cuarto medio y que será ofrecida a todos los jóvenes de Chile, independiente del tipo de colegio: los de la formación científico-humanista, los de la técnico-profesional y los de la artística. Pero nos preocupa la definición de los contenidos”, expresa Marisa.

Lo anterior se refiere a que, a la fecha, el Consejo no ha aprobado en su totalidad la propuesta pedagógica que le entregaron los expertos, luego de hacer una exhaustiva investigación acerca del currículum del ramo en Chile y en diferentes países. La proposición detallaba la forma y el modo de enseñanza, que era parte fundamental de la polémica puesto que internacionalmente existen maneras más actualizadas de impartir esta materia.


La disposición incondicional de los ocho años

Tania Carrión, profesora de Filosofía de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), enseña hace 26 años en el colegio Trewhela’s. Apenas terminó sus estudios universitarios conoció el programa de Filosofía para niños, creado por el filósofo estadounidense Matthew Lipman en 1969. Participó en una investigación práctica en el colegio Manuel de Salas y lo empezó a implementar en el Trewhela’s en el año 2000. “Tuve que acostumbrarme a enseñar a niños de educación básica, lo que es muy diferente a las clases en enseñanza media. Uso el manual de Lipman que es bien desconocido, sirve para acompañar la lectura de sus novelas para enseñar Filosofía. Cada novela viene con un manual que sugiere formas interrogativas, tipos de ejercicios y tópicos que puedes encontrar. Porque hay un peligro de que esto se convierta en lectura de los libros de manera literaria, sin aprovechar las posibilidades filosóficas”, cuenta la profesora.

Tania usa tres novelas de Lipman: Pixy, que aborda temas de Filosofía del lenguaje; Ari, que permite enseñar lógica proposicional aristotélica; y Elisa, que plantea problemas de tipo moral. En cada clase proyecta la novela en el pizarrón y los niños leen en voz alta. De ese modo va abordando los temas en el orden que planteó Lipman al escribir su texto y eso le permite abarcar la totalidad de los tópicos.

Fotografía de la profesora Tania Carrión

“A los niños les encanta leer en voz alta y enganchan rápidamente con las novelas porque sus protagonistas son niños que se enfrentan a situaciones que les ocurren a ellos también”, relata. “En clases se aprende, por ejemplo, cómo hacer una buena pregunta. Esto es lo que nos convierte en grandes pensadores. Yo les doy opciones y ellos van buscando alternativas también. Mientras, van valorando el arte de indagar y mejorando sus capacidades de hacer cuestionamientos. Para aprender que hay interrogantes bien formuladas y otras mal formuladas, los invito a crear preguntas, evaluar su utilidad y calificar si son buenas o malas”, expresa Tania.

La profesora cuenta que no hay notas, sino que se hace ejercitación que es revisada en plenario o en parejas. “Por ejemplo, cuando ejercito ambigüedad ellos escriben los significados de una misma palabra. ¿Qué palabra era? ¿Estamos de acuerdo? Evidenciamos si esto es correcto o no”. Sobre la importancia de enseñar Filosofía a niños pequeños, la pedagoga enfatiza: “Hoy en día, que la escuela está llamada a desarrollar habilidades en los estudiantes más que a entregar información, la Filosofía para niños es fundamental. Generalmente las asignaturas están hechas para entregar respuestas a preguntas; en cambio, esta es para aprender a preguntar, y ellos se dan cuenta de que están aprendiendo a pensar”

MIENTRAS ANTES, MEJOR

Para Mariano de la Maza, académico de la Facultad de Filosofía de la UC, la enseñanza de esta disciplina es fundamental en la etapa escolar: “Es relevante por la misma razón que todos los hábitos importantes para la vida se deben adquirir desde temprano, para que den frutos efectivos en la edad más madura. Es el caso de la capacidad de respetar y escuchar a los demás, sin  importar las diferencias sociales y culturales; tolerar las posiciones con las que no estoy de acuerdo; entrar en diálogo para tratar de convencer y la capacidad de reconocer problemas relevantes y examinarlos en forma analítica y reflexiva, entre otros”.

En su opinión, quienes no desarrollan desde una edad temprana actitudes y habilidades propiamente filosóficas tienden a adoptar y repetir, sin discernimiento, preferencias y opiniones recogidas de las más diversas y heterogéneas fuentes. “Al no contar con hábitos de comunicación argumentativa y de tolerancia, es más fácil que cedan a la tentación de intentar imponer sus deseos y puntos de vista por la fuerza o en formas poco honestas, y que experimenten frustraciones mal canalizadas, incluso potencialmente violentas, si no consiguen sus objetivos”, añade el académico.

Buenas razones.

Buenas razones.

Los trabajos de los niños que estudian Filosofía en tercero y cuarto básico dan cuenta de los significativos aprendizajes que han obtenido en cuanto a razonamiento, lógica y pensamiento. Algunos ejemplos escritos con su puño y letra: “7 cosas interesantes que te pondrán a pensar”, o “Las buenas razones son pertinentes y verdaderas”.

La profesora Meza agrega: “En niños y jóvenes se persiguen muchos objetivos al enseñarles Filosofía. Se busca un distanciamiento del estado de las cosas, para observarlo y analizarlo críticamente. De este modo se puede contribuir al enriquecimiento en los modos de concebir el mundo y a  sí mismos”.

“Además, se les va  enseñando una relación  positiva  con el desacuerdo, al entender la diferencia, la discrepancia o el conflicto como motor del pensamiento. Esto es fundamental, puesto que en la actualidad muchas veces se aceptan las diferencias de opinión sin llegar a profundizar en ellas y en el análisis cabal de quienes las expresan. Se debe activar el pensamiento para comprender las ideas detrás de cada desacuerdo”, agrega Meza.

Por su parte, Tania Carrión, profesora de Filosofía en el colegio Trewhela’s en enseñanza básica y media, enfatiza la relevancia de enseñar esta disciplina tempranamente. “La Filosofía en básica tiene un regalo hermoso que es la disposición incondicional de los niños a esa edad. En enseñanza media están muy pendientes de la PSU y otros temas. Por otro lado, el niño tiene condiciones que permiten que yo le tome la mano hacia procesos de pensamiento como la motivación a preguntar. No son temas ajenos a ellos. La conciencia del lenguaje y de la construcción del significado es fundamental y está en forma espontánea en ellos”.

Debate de fondo

Debate de fondo

Dado que el Consejo Nacional de Educación no aprobó en su totalidad la propuesta pedagógica que entregaron los expertos, los contenidos de esta asignatura siguen en discusión hasta la fecha, por lo que el mundo filosófico, escolar y universitario está expectante acerca de cómo se continuará enseñando. Fotografia Westhill Institute, México.

LOS GRANDES FILÓSOFOS SIEMPRE PRESENTES

Las temáticas que se debieran abordar en la etapa escolar también están bajo la lupa de los expertos en la materia. Se coincide en que los filósofos clásicos jamás deben ser dejados de lado, pero se incorporan nuevas maneras de llegar a ellos, que difieren de la antigua usanza.

“Kant decía que no se debe enseñar Filosofía sino enseñar a filosofar. Los contenidos tienen valor en la medida en que permiten hacer la experiencia del pensar crítico y reflexivo. Por cierto, hay que pensar sobre algo concreto, y es muy importante saber reconocer cuáles son los temas más apropiados para la etapa de desarrollo intelectual y moral en que se encuentran los alumnos. En los dos últimos años de la enseñanza media, son contenidos especialmente relevantes aquellos que les permiten a los adolescentes conocerse mejor a sí mismos y comprender el sentido de actos verdaderamente conscientes, libres y responsables en el marco de relaciones comunitarias y sociales”, enfatiza Mariano de la Maza.

“Estoy convencida de que si enseñas como materia lo que pensaban los grandes filósofos, una enorme cantidad de alumnos se va a aburrir y será una pérdida de tiempo”, declara Marisa Meza. En cambio, la profesora propone una pedagogía en la cual se dialogue, es decir, que a partir de preguntas que le interesen al estudiante se busquen respuestas en las que puedan estar contenidos los pensamientos de los grandes filósofos de la historia. “Desde mi punto de vista, para el plan de formación común el ramo debe suscitar cuestionamientos en los alumnos y aceptar que puedan ser muy diferentes según el tipo de colegio y lugar de Chile. Es importante que haya núcleos programáticos de temas que provoquen estas interrogantes y que, a partir de ellas, se converse con los textos filosóficos”, explica Meza.


Filosofía para todos: ¿Qué alumnos tienen acceso a ella?

Los colegios científico-humanistas imparten la asignatura de Filosofía dentro del plan de formación común. Muchos ofrecen también los electivos del ramo que hasta ahora son “Problemas del conocimiento” y “Argumentación”. En el caso de los  colegios técnico-profesionales algunos realizan cursos de ética profesional, que aunque no son de Filosofía general, otorgan  una reflexión sobre la relación de los jóvenes con el trabajo.

“La verdad es que prácticamente todos los colegios de elite en Chile cuentan con programas de Filosofía para niños, especialmente creados para estudiantes de 7º básico a segundo medio, y la posibilidad de electivos asociados a la asignatura, sin contar con la opción de Bachillerato Internacional que  tienen algunos colegios. La tarea de hoy consiste en recoger muchas de esas experiencias y traducirlas en posibilidades interesantes y estimulantes para todos los estudiantes del país, también para los alumnos de la modalidad técnico-profesional”, cuenta la académica Marisa Meza. “Experiencias de largo aliento son la del colegio Saint George y la del colegio Redland, ambos particulares pagados.

Además, en términos exploratorios me parecen interesantes dos metodologías que se llevan actualmente a cabo. Una en el Colegio San Viator, particular subvencionado de la comuna de Macul que ofrece un taller de Filosofía preferentemente para los alumnos más pobres, en el contexto de su opción institucional por una educación integral. Otra se desarrolla  en la Escuela Municipal Capitán Daniel Rebolledo de Recoleta, que dentro de su plan de estudios imparte el ramo  a escolares de 5º a 8º básico”, explica. “En el extranjero, el Bachillerato Internacional es un ejemplo conocido, pues realiza una excelente combinación entre desarrollo de habilidades y contenidos sobre la base  de preguntas motivadoras que llevan a los estudiantes a la exploración conceptual. En términos curriculares destacaría los modelos de países como Canadá, Nueva Zelanda y Argentina. En todos esos casos se proponen contenidos a través de grandes ideas y preguntas, en consonancia con el desarrollo de habilidades clave de la asignatura”, indica Meza.